En 1995 intentamos crear una organización ácrata nacional, con grupos en varias partes del país, bajo el nombre «Comité de Relaciones Anarquistas» (CRA). Uno de sus primeros trabajos, que luego se transformó en el único, fue la realización de un periódico, al que se llamó «El Libertario», retomando el nombre de uno similar existente en Caracas en los 80, en el que había participado Angel Cappelletti. La idea federativa no prosperó, por lo que naufragó la idea de hacer una redacción rotativa, por lo que rápidamente el grupo de la capital terminó elaborando los 76 números que se publicaron.
El formato, un cuarto de pliego que se doblaba en varias partes, se copió del periódico «Love & Rage», multilingue y llegaba por correo a Venezuela. En El Libertario aterrizaron personas apasionadas con la edición de publicaciones (Correo A, El Provo, Miscelaneas Libertarias…), que en parte explica su longevidad. Empezó siendo el clásico periódico antiautoritario, pero con el tiempo fue evolucionando tanto su contenido como su estética. En lo primero con el tiempo se hizo periodismo con enfoque en la autonomía de los movimientos sociales. En el diseño se intentó innovar, usando elementos de la cultura de masas, fotos e ilustraciones de calidad -por colaboradores como Nelson Garrido, Jose Luis Couto, Control X y otros- y el humor. Como una experiencia rara para Venezuela, pero normal para nuestros estándares, todas las ediciones se autofinanciaron.
Nunca fuimos mucho de fotos de grupo. De las pocas, esta fue una de las últimas que nos tomamos. Por supuesto, falta mucha gente que fue parte del equipo:

Fueron 20 años de trabajo comunicacional, demasiadas historias que contaremos en otro momento. Por ahora pueden descargar algunas ediciones a continuación:
