A comienzos del año 2018 a Melanio Escobar y a la banda Zombies No se le ocurren realizar un evento en la Librería Lugar Común para cambiar discos por medicinas. Eran momentos de alta escasez de fármacos en el país, situación que se estaba normalizando en medio de la crisis. Aquello salió bastante bien y entendimos que tenía potencialidad para mantener viva la conversación pública sobre las violaciones al derecho a la salud, en un contexto de Emergencia Humanitaria Compleja. Por su parte, Provea había editado dos discos, uno de ellos el «Kit de emergencia en Derechos Humanos», en plenas protestas del año 2017. Luego, editaría un primer recopilatorio: «Rock contra la dictadura». De esa sinergia nació «Música por Medicinas».

Hicimos un primer gran evento en la Sala Cabrujas de Caracas, donde hubo canje de medicamentos tanto por discos nuevos (producidos especialmente para el proyecto) como por discos usados, en una jornada de recolección en las sedes de la Librería Lugar Común. Fue todo un éxito, tanto por la asistencia como por el impacto mediático.

El primer logo que usamos, ante la necesidad de contar con algo que nos identificara, fue raro (jajajaja), era «Paul Stanley en drogas». Afortunadamente pronto dimos con la imagen que nos acompañaría durante toda la ejecución del proyecto.

«Música X Medicinas» era una manera de invitar a que otros se sumaran a la defensa de los derechos humanos, desde la cultura. No solamente fue un exito por la cantidad de eventos y medicamentos que finalmente se recaudaron, y que luego se distribuirían gratuitamente, sino por la cantidad de personas y sectores que se involucraron (libreros, gestores culturales, artistas gráficos, coleccionistas, músicos…) y que se vieron a si mismos como activistas por los derechos humanos.

Lamentablemente la aparición de la pandemia del Covid-19 detuvo todo el movimiento centrípeto generado por la iniciativa, con eventos en varios lados, y gente preguntando cómo podía ser parte. Durante la cuarentena se hicieron transmisiones streaming con bandas, difundiendo mensajes sobre la situación del derecho a la salud.

Destaco que para esos Música X Medicinas en cuarentena, hacíamos la promoción previa con videos estilo «Stop motion», ilustrados por Jose Luis Couto, donde realzamos personajes de la civilidad venezolana. En esos días de encierro e incertidumbre, nada mejor para exorcisar el miedo a enfermarnos que la creatividad:

En julio del año 2023 hicimos un corte del impacto del proyecto: Mas de 20.000 medicamentos e insumos médicos recolectados y distribuidos de manera gratuita; 7 libros y 14 discos editados, de diferentes géneros musicales, para el intercambio; La promoción del talento de 110 bandas y propuestas musicales venezolanas; 29 conciertos y foros presenciales realizados en 5 estados de Venezuela (Caracas, Lara, El Zulia, Mérida y Portuguesa); Realización de 10 conciertos online durante la pandemia por COVID-19; Beneficio directo a 7 organizaciones de ayuda humanitaria (Acción Solidaria, Mavid, Angeles Chiquinquireños, Fundación Colibrí, Fundación Farelys, Convite, Iglesia “San Lucas” del sector El Llanito en Petare, Fundación de Primeros Auxilios de la ULA) y la creación de una red de aliados en 5 librerías de Caracas.

Sin embargo, cuando la innovación se repite una y otra vez deja de serlo. El formato se estaba agotando y queríamos darnos también la posibilidad de inventar nuevas estrategias. Tras la invitación a participar en el Festival Nuevas Bandas 2023 nos pareció que era la mejor tarima posible para darle la despedida a este proyecto, que tantas alegrías nos dió. Jello Biafra nos había enseñado: «Si haz de manifestarte, debes convertir tu grito en una celebración, así se escuchará mejor y más alto».