El proyecto paralelo de los gauchos Eterna Inocencia es mucho más aspero y directo, llevándonos a los orígenes del hardcore estadounidense, de la cantera Black Flag, 7 Seconds o Minor Threat; orgulloso de ser parte de una subcultura, amante del skate y rabiosamente antiautoritario. Con un sólo disco, «Cuando el hardcore llama» (2009), Los Ingobernables se han ganado su puesto dentro de la escena latinoamericana del género.
